Baqui se ganó el podio eterno

barranquilla2018

Hay un competidor en estos juegos Centroamericanos y del Caribe que sin haber corrido, clavado, saltado o lanzado ya tiene un racimo de medallas colgando al cuello .

Es un atleta que es gladiador, nadador y levantador al tiempo y que logra conmover masas, arrebatar aplausos y emocionar a todos .

Su nombre no tiene apellido y su simpatía es símbolo, se llama simplemente Baqui .

Cuando se buscaba una mascota, que siempre estuviera presente en la versión 23 de estos Juegos, a alguien, que aún no se ha determinado quién es, se le ocurrió que la de Barranquilla no debía ser eso, mascota y a cambio se debería plantear un símbolo que además transportará un mensaje .

Daniel Noguera, el director de los Juegos me dijo que una colección de casualidades desembocó en una reserva natural en los límites con Cartagena donde habita una criatura diminuta que de no ser protegida estará condenada irremediablemente a desaparecer .

Esa especie que como casi todo en el Caribe solo habita en esta parte de Colombia es un mono Titi de cabeza blanca .

Una mujer grande, como todas las mujeres, que se llama Rosamira Guillen convertida en madre putativa de los monos creó una fundación que ya suena en el mundo entero que a punta de premios logra que los pocos que aún quedan se reproduzcan sin terminar en una jaula, mal viviendo en una casa con humanos que creen que un mono es una propiedad .

Baqui es un símbolo y ya es un campeón. Si hay algo que pasará a la historia de los Juegos de Barranquilla 2018 será su símbolo, un mensaje al mundo que indica que además de orgullo, el deporte es un vehículo que en la era digital le dice a través de un mensaje en silencio al mundo que aquí el medio ambiente es medalla de oro, plata y bronce a la vez .

Viva Baqui !!!!

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